Descalzo sobre estas piedras,
el eco de plegarias pasadas lo inunda todo.
Ahora no existe el tiempo.
Ya no hace falta que el bronce de las campanas
marque el ritmo de la existencia.
Todo se funde con todo,
y no hay nada que se quede afuera.
Soy el viento bronceado.
Soy las piedras caminadas.
Germà!!!
ResponEliminatus palabras transpiran vida murtrana, un pasado que sirve para posarse en él y desde él alzar el vuelo. Es hermoso este poema, ya lo había leído y al releerlo, capta más profundidad aún. Será que hay que irlo leyendo de tanto en tanto, como una plegaria. Gracias!!!
Javier Onofre